AGUSTÍN DEL CASTILLO

El bosque La Primavera es área de protección de flora y fauna desde 1980, y fue integrado al programa El hombre y la biosfera en 2006, en reconocimiento a su extraordinaria diversidad biológica (que rebasa 1,300 especies de flora y fauna), a la notable diversidad geológica y de suelos, y a su íntima relación con la segunda metrópolis más poblada de México. Pero doce años después, los expertos y activistas de la sociedad civil consideran que su gestión no ha garantizado los objetivos de protección. Bajo esa premisa, que obliga a la vigilancia y el compromiso de la sociedad civil, hoy se presentó formalmente el Observatorio Biosfera Primavera.

Un acto realizado en la Casa ITESO-Clavigero, integrantes del observatorio dieron a conocer sus preocupaciones sobre la actuación de la autoridad responsable de cumplir los objetivos del decreto, la carencia o insuficiencia de políticas públicas en la zona tampón o “de amortiguamiento” que nunca ha pasado de “buenas intenciones” y su existencia ha sido postergada por la prevalencia de los intereses especulativos del sector inmobiliario y extractivo(bancos de material geológico), y el enorme desconocimiento del ciudadano común sobre la importancia de la existencia de esa cadena montañosa que provee agua, suelo, regulación del clima y captura de carbono para una ciudad que ya rebasó cinco millones de habitantes.

Así, la cátedra Unesco de Reservas de Biosfera y Sitios del Patrimonio Mundial Naturales y Mixtos y La Escuela Latinoamericana de Áreas Protegidas, ambas enclavadas en la Universidad para la Cooperación Internacional con sede en Costa Rica; la cátedra Unesco-ITESO en Gestión del Hábitat y Desarrollo Socialmente Sustentable con sede en la universidad jesuita, y Anillo Primavera, Asociación Civil, “planteamos en conjunto establecer un observatorio sobre los fenómenos relacionados a la conservación, gestión del bosque y sus áreas aledañas, el ordenamiento territorial, la gestión urbana y el desarrollo socioeconómico, entre otros temas, para ayudar a encaminar la toma de decisiones y reforzar el sentido de pertenencia de la población para con La Primavera y las áreas naturales metropolitanas”.

Los consejeros del observatorio son Lidia Hernández Rivera, Pedro Alcocer Santos, Óscar Castro Mercado, Hugo de Alba Martínez, Daniel Íñiguez Jiménez, Luis Guillermo Natera Orozco, Alejandra Navarro Smith y Sandra Valdés Valdés, del ITESO; Allan Valverde Blanco, vicepresidente para Centro América de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas; Mónica Solórzano Gil, de la UNAM; Eduard Müller Castro, catedrático principal de la Cátedra Unesco de Reservas de Biosfera y Sitios de Patrimonio Naturales y Mixtos (UCI-UICN); Tania Moreno Ramos y Alejandro Mendo Gutiérrez, de la UdeG; Rodrigo de la Mora Pérez Arce, del CIESAS Occidente.

El diagnóstico: “el reconocimiento de 2006 como reserva de biosfera el programa MaB [por sus siglas en inglés] de la Unesco ha sido desestimado por los encargados del manejo del bosque y se han perdido importantes oportunidades de implementar herramientas efectivas de gobernanza, así como encausar una visión a largo plazo para la gestión de la reserva y sus áreas colindantes”.

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